Cuidados del gato Ragdoll

La llegada al hogar de un nuevo miembro, en este caso un gatito, es siempre motivo de alegría. Sin embargo, también debe ser una decisión meditada, ya que vuestro compañero felino es una responsabilidad que tendréis que asumir y necesita unos cuidados, que implican unos ciertos gastos. Un ragdoll, como cualquier otro gato doméstico casero, vive de media unos 15 años (a diferencia de aquellos con acceso al exterior, cuyo promedio de vida es de 8 años), aunque se conocen casos que han superado los 24. Aquí os explicamos lo básico que tenéis que saber sobre cuidados de vuestro gatito. Hemos intentado añadir precios* para que también os hagáis una idea de cuánto cuesta mantener y cuidar a un gato, el presupuesto debe ser un factor a tener muy en cuenta antes de decidir.


Llegada al nuevo hogar

La adaptación al nuevo hogar es variable y depende mucho tanto del carácter del gatito como del ambiente que haya en la casa (ruido, niños, otros animales...). Recordemos que el estrés (cortisol) provoca inmunodepresión, es decir, debilita el sistema inmune, por lo que debemos procurar que el gatito no se agobie demasiado, para evitar que caiga enfermo. Incluso tomándoselo con calma, a veces hay problemas menores como diarreas leves, mocos u ojos llorosos (insistimos en que sean leves, casos acusados deberán ser valorados por un veterinario).

Antes que nada, debemos asegurarnos de que el transporte del gatito transcurra de la mejor forma posible. Es mejor llevar una toalla o papel por si el gatito tuviera algún accidente durante el viaje y algo de su agua o comida, así como un arenero pequeño para viajes largos (generalmente, los gatos no usan ninguna de las tres cosas, pero es mejor tenerlas disponibles). El criador sabrá orientarnos sobre si el gatito está acostumbrado a ir en coche y procurará que no coma mucho en las horas previas a su partida. También puede aplicar feromonas tranquilizantes al transportín, al que es preferible que el gatito se haya habituado, y facilitando algún objeto con olor familiar. Si notáis al gatito muy estresado, es mejor dejarlo tranquilo y cubrir el transportín con una manta.

Una vez en casa, lo primero que se debe hacer es mostarle al gatito dónde se encuentran el agua y la comida, haciendo que olfatee el comedero y humedeciéndole un poco la boca con el agua, así como el arenero, introduciéndolo dentro para que se dé cuenta de que ahí hay arena. Lo ideal es utilizar inicilamente las mismas marcas tanto de pienso como de arena que el criador usaba, realizando una transición paulatina hacia la marca de nuestro deseo. 

A continuación, lo ideal es dejar al gatito tranquilo, para que vaya explorando a su ritmo el nuevo hogar, lleno de olores desconocidos. Los gatitos más confiados y curiosos tardarán muy poco en salir. Sin embargo, por muy sociable que sea el cachorro, lo más normal es que esté asustado y se esconda debajo de algún mueble o de una cama. Debemos tener paciencia, es normal que estén algo asustados. No es bueno forzarlos a salir de ahí, lo mejor es dejar que lo haga a su ritmo, conforme vayan cogiendo confianza. Al final, les vencerá la curiosidad. 

En hogares muy ruidosos, con presencia de niños pequeños o de otros animales, tal vez sea mejor inciar la adaptación dejando al gatito en una sola habitación tranquila, en la que dejaremos también el bebedero, comedero y, suficientemente separado, el arenero. Ello le permitirá ir acostumbrándose a los nuevos ruidos y olores sin sentirse amenazado. También es posible que os permita establecer una cuarentena para evitar contagios a/de otros animales de la casa, si creéis que es necesario. De nuevo, recordemos el papel del estrés en el riesgo de enfermedades. Conforme vaya cogiendo confianza, se le puede dejar salir durante periodos cortos para que se familiarice con el entorno, mejor si es procurando que la casa esté tranquila (cuando los niños estén en el colegio, metiendo un rato al perro en un cuarto...). Esta fase de adaptación será más larga o corta en función de lo confiado que veáis al gatito, debéis dejar que sea él quien marque el ritmo y no vosotros, sabemos que tenéis muchas ganas de hacerle mimos y jugar con él pero lo mejor es tener paciencia. Conforme el gatito se sienta cómodo, podéis optar por ir desplazando poco a poco sus cosas (comedero, arenero...) al lugar definito o duplicarlos durante un tiempo, dando poco a poco prioridad a los que estén en la ubicación definitiva (más cantidad de comida, agua, arena...).

El ragdol es un gato DE INTERIOR. Esto no quiere decir que sea un gato que va a elegir no salir fuera si tiene la posibilidad. Muy al contrario, se trata de un gato curioso y le gusta explorar. Sin embargo, debido a su carácter extremadamente dócil y sus escasas habilidades atléticas (suelen ser adorablemente torpones) salir fuera entraña muchos peligros para ellos: riesgos de caídas, envenenamiento, robo, gente que se los encuentra y se los queda porque son muy simpáticos... Por ello, es responsabilidad de sus dueños que no salga al exterior o que, si lo hace, sea en situaciones controladas, con supervisión y en entornos seguros. Os recomendamos proteger terrazas y balcones (vosotros mismos si sois manitas o recurriendo a empresas espcializadas como Navared) antes de que llegue vuestro gato. También es muy recomendable instalar mosquiteras en las ventanas.

Por último, recordad que los gatitos necesitan dormir mucho. Hay que respetar sus horas de descanso para que crezca sano y fuerte. Por tanto, se debe evitar despertarlo constantemente para que juegue con nosotros y explicar bien a los niños que el gatito necesita dormir.

Alimentación

Deberéis prever un lugar para que el gato tenga su comedero y su bebedero, preferiblemente alejados de la zona de eliminación (arenero). No os recomendamos los modelos combinados porque es más fácil que el agua se "contamine" con la comida. Es mejor que se trate de recipientes metálicos o cerámicos, ya que los plásticos favorecen la aparición del acné. Existen comederos interactivos que reducen la ansiedad de los gatos, los entretienen y evitan la obesidad. Los modelos más sencillos se pueden encontrar a partir de 2€*, mientras los interactivos cuestan a partir de 15€*. Con imaginación, también podéis crear vuestros propios comederos interactivos en casa.

En cuanto al tema concreto del agua, es muy importante estimular al máximo al gato a beber para reducir el riesgo de Síndrome Urológico Felino (FUS) y otros problemas de riñón, a los que los gatos tienen tendencia. Es por ello que muchas marcas comercializan fuentes para mascotas, que cuestan* entre 20-30€ las de plástico hasta unos 60€ las de metal o cerámica. Otra opción es repartir varios cuencos con agua por toda la casa.

Cuál es la mejor alimentación para vuestro gato es un tema muy polémico y que no vamos a tratar aquí en extensión. Sólo comentaros que existe alimento comercial tanto húmedo como seco y que hay mucha variación en cuanto a la calidad de las marcas. Es muy recomendable que os informéis sobre cuál es la mejor composición y no os dejéis llevar por estrategias comerciales. No deis a vuestro gato pienso para perros, ya que las necesidades nutricionales son distintas. También podéis hacerles comida casera, con los conocimientos necesarios para que sea equilibrada.

La obesidad predispone a muchísimos problemas de salud. ¡evitadla!

El presupuesto* puede oscilar desde unos 2€ mensuales con piensos de baja calidad hasta más de 30€ si se emplea únicamente alimentación húmeda de calidad, pudiendo considerarse un buen promedio los 15-20€ si se combinan pienso y latas de calidad. Siempre resultan proporcionalmente más económicos los paquetes de mayor tamaño, por lo que un pequeño esfuerzo de planificación puede ahorraros dinero. No os recomendamos recurrir a los productos más económicos porque su baja calidad acabará provocando problemas a medio plazo (suciedad dental, obesidad, tendencia a la diabetes, enfermedad renal...) cuyos tratamientos veterinarios darán al traste con el supuesto ahorro obtenido. El coste de la alimentación preparada en casa también puede variar dependiendo de la calidad del alimento elegido y lo avispados que seamos para conseguir buenos precios, pero se puede estimar un coste similar al del pienso, incluso inferior. Con la ventaja, además, de saber de primera mano qué come exactamente nuestro gato.

Arenero

Los gatos se acostumbran con facilidad a acudir al arenero a hacer sus necesidades. Deberéis prever un espacio en donde ubicarlo. Se suele recomendar que el nº de areneros=nº de gatos+1. Pensad que un Ragdoll es un gato grande, por lo que el tamaño del arenero deberá ir en consonancia (se aconseja que mida vez y media la longitud del gato sin la cola). En Cottonball realizamos un mantenimiento diario del mismo, acompañado de cambios de arena y limpiezas periódicas cada 15-20 días (usando lejía, agua muy caliente, limpiadores enzimáticos...). Encontraréis modelos descubiertos por unos 5-10€*. Se suele desaconsejar el uso de los modelos cubiertos porque agobian al animal y responden más a nuestra necesidad de "esconder" el arenero.


Causas mas comunes
Arenero, errores comunes. Fuente

Tendréis que elegir qué tipo de arena queréis usar. Las de grava son las más baratas, las de sílice disminuyen olores, las aglomerantes facilitan la limpieza... Nosotros os recomendamos que sea de fibras vegetales, ya que tiene múltiples ventajas. Es natural, ecológica, biodegradable, aglomerante, no hay riesgo de obstrucción en caso de ingestión accidental y, sobre todo, se puede eliminar por el WC. El gasto* varía mucho en función del tipo de arena, número de gatos, etc. Puede oscilar desde unos 3€/mes a 20€/mes para un sólo gato. Considerad que el precio por kilogramo o litro suele ser más económico cuanto mayor sea el formato del paquete, aunque luego es necesario mayor espacio para guardarlo en casa.

Aunque parezca anecdótico, la elección de la pala con la que retirar restos puede ser muy importante para ayudaros en la limpieza del arenero. La forma de las rejillas puede favorecer que la arena limpia se deslice más fácilmente. Las más sencillas cuestan* más o menos 1€, las más cómodas unos 5€. Hay otros accesorios interesantes como alfombrillas que evitan que la arena se disemine por casa o filtros de carbono para reducir los olores.

Existen areneros que se auto-limpian y quits para enseñar al gato a usar el WC. Sin embargo, los etólogos desaconsejan su uso por ir en contra de la naturaleza del gato. Además, tienen un precio bastante elevado. 

Si se presentaran problemas de eliminación, no debemos atribuirles una intención "humana" (maldad, venganza...). El primer paso siempre consistirá en preguntarnos qué hemos podido hacer mal nosotros: cambios de ubicación, de tipo de lecho, no mantener limpio el arenero, usar un arenero cubierto, demasiado pequeño... Recordemos que la lejía incita a miccionar, por lo que no debéis usarla fuera del arenero. Otra medida de apoyo es llevar las deposiciones del animal al arenero para que se impregne con su olor y sepa dónde debe acudir. El estrés también puede estar detrás del problema (¿ha habido cambios en casa? Nuevos muebles, habitantes...). Una consulta al veterinario tampoco está de más, para asegurarse de que no haya una infección. Por supuesto, la castración suele ayudar con estos problemas y, en última instancia, puede ser necesario consultar con un etólogo.

Uñas

Los gatos tienen la necesidad de "afilar" sus uñas en alguna superficie, tanto vertical como horizontal, para estirarse y como una forma de marcar su territorio (tienen unas glándulas especiales entre los dedos). Por ello, se les debe proporcionar un lugar adecuado para hacerlo sin destrozar los muebles: los rascadores. Los hay de diversos tipos y materiales, cada gato tiene sus preferencias pero hay estudios que indican que es mejor tener varios y de sisal. De nuevo, hay que tener en cuenta que el Ragdoll es un gato que crecerá mucho para elegir un tamaño acorde. Si el rascador es tipo "árbol", además, proporcionará un espacio vertical para que vuestro gato lo explore y sienta como propio, muy positivo para su equilibrio psicológico. Es posible que tengáis que situar más de uno por la casa, en función de donde marque su territorio vuestro gato. Su precio* puede oscilar desde los 3-20 € para los de cartón (generlamente horizontales) y los 15-200€ los de sisal (desde los más sencillos hasta los muy elaborados, con plataformas y varias columnas) aunque, si sóis mañosos, podéis hacerlos vosotros mismos, hay muchísimos tutoriales en internet. Pensad igualmente que con el tiempo será necesario renovar el sisal y la moqueta de las plataformas o incluso el rascador entero.


Pautas para elegir un rascador
 Cómo hacerse con un buen rascador. Fuente

También hay corta-uñas específicos, que podréis adquirir por unos 5€*. Un gato bien socializado no dará problemas para dejar que se le corten las uñas, siempre que no lo intentéis en su rato de juegos, cuando está más revoltoso. Cuidado con la venita interior de las uñas, el corte sólo debe seccionar la zona más afilada de las mismas. En caso de cortar de más accidentalmente, se debe intentar detener la hemorragia con una gasa empapada en betadine. Existen también unas fundas de silicona que se colocan en las uñas con un adhesivo especial. Deben renovarse periódicamente pero evitan cualquier detrozo.


Por últimos, desaconsejamos totalmente la desungulación, se trata de una mutilación cruel, innecesaria, prohibida por la normativa europea y muchas de las autnómicas, y que puede tener consecuencias muy negativas en la convivencia con el gato.
  
Cuidados del pelaje

El Ragdoll es un gato de pelo semi-largo. Es un pelo más cómodo de mantener que el pelo largo, sobre todo porque no se enreda con tanta facilidad. El cepillado es positivo, puesto que estrecha los lazos con el gato y elimina el pelo sobrante, previniendo las bolas de pelo pero también ayudando a la limpieza del hogar. Además, es una buena ocasión para comprobar el estado general del gato, permitiendo detectar heridas, bultos, presencia de parásitos... Se recomiendan uno o dos cepillados semanales para su mantenimiento, incluso uno diario. Nosotros, además, os aconsejamos combinar un cepillo tipo carda (unos 3€*) con otro especial para la subcapa (de 10 a 40€*). Hay varias marcas en el mercado, con variedad de precios. Eliminan gran cantidad de pelo muerto. Tenemos la impresión de que también cortan una pequeña porción pero, en conjunto, el resultado merece la pena. Notareis que vuestro gato suelta menos pelo los días siguientes a haberlo usado.


carda y furmaster (tipo furminator)
Combinar estos dos cepillos da muy buen resultado

Un aliado indispensable será la pasta de malta, que se debe administrar para evitar la formación de bolas de pelo, ya que facilita su paso por el tracto digestivo, previniendo taponamientos. La hay en distintos sabores. Es mejor no abusar de ellas durante el primer año de edad, ya que facilitan el tránsito intestinal, por lo que una vez por semana es suficiente. En gatos adultos de pelo largo, la frecuencia recomendada es una vez al día, pero se puede ajustar según las necesidades de cada gato. También hay otros tipos de pastas que ayudan al cuidado del pelaje, con vitaminas, biotina, o suplementos alimenticios con aceites de la familia de los omegas. Suelen costar unos 3-5€*.

También es posible que queráis bañar a vuestro gato. No uséis nunca un champú para personas, ya que los pHs son distintos y podrían dañar la piel y pelaje de vuestro amiguito. Existen champús especiales para animales por unos 8-20€*. Lo mejor es que no tengan perfume, ya sabéis que los gatos tienen el olfato más sensible y lo usan para identificarse. No se debe abusar de los baños, ya que eliminan la película natural que lubrica el pelo. Se puede recurrir a ellos, por ejemplo, para facilitar el cambio de pelo en épocas de muda o cuando el gato se manche. Los Ragdoll toleran con paciencia la manipulación por lo que no suelen ser complicados de bañar. En algunos casos, incluso les gusta el agua. En los casos extremos, sin embargo, se puede recurrir a champús en seco. También hay champús especiales para problemas de exceso de grasa, acné, dar más brillo al pelo... Es muy importante pensar en acostumbrar a vuestro Ragdoll al secador antes de bañarlo. Ya sabéis que los ruidos fuertes y el chorro de aire pueden desagradarles mucho y no queremos que el baño termine con algo tan estresante para nuestro gato como pasar varios minutos aterrado mientras le secamos el pelo. Mediante la desensibilización y el refuerzo positivo, conseguiremos que acepte este elctrodoméstico.

Por último, es posible adquirir diversos accesorios para retirar el pelo de aquellas zonas (generalmente tapicerías) en las que tenga tendencia a descansar: rodillos adhesivos, cabezales para el aspirador... ¡Nosotros hemos podido comprobar que un guante como los que se usan para limpiar el baño es un aliado muy útil! Esta marca comercializa fundas de sofá, sábanas y otros productos realizados con tela antipelos. También hay muchos propietarios que se decantan por un robot aspirador para ayudar en la limpieza.Y hay quien lleva al peluquero a sus gatos, para que no pasen calor en verano o evitar, por ejemplo, que las heces queden adheridas bajo la cola.Tenéis más información sobre cómo hacer un buen corte y accesorios aquí.

 Un truquito para eliminar el pelo de gato.

La cuestión de si el ragdoll suelta mucho pelo suele ser recurrente. Por nuestra experiencia, influye mucho el tipo de tejido: los hay a los que el pelo se adhiere y quedan hechos un desastre si al gato le gusta descansar ahí (la funda del ordenador portátil, por ejemplo) y los hay a los que apenas se pega... En todo caso, tener un gato siempre va a exigir una cierta rutina de limpieza para evitar los pelos, como acostumbrarse a pasar el aspirador por el sofá y sus zonas de descanso favoritas. En época de muda, el gato soltará más pelo... Que el pelo llegue a ser un problema molesto dependerá más de si limpiáis muy a menudo o no.

Veterinario

Es recomendable una revisión anual en gatos sanos, para verificar el estado de salud de nuestro amiguito peludo. También habréis de acudir cuando surja algún imprevisto, como enfermedad o accidente, o para controlar la evolución de enfermedades crónicas. La práctica habitual es así mismo la de renovar anualmente las dosis de vacunas. De base, se administra la vacuna trivalente (que incluye la rinotraqueitis, el calcivirus y la panleucopemia), más la leucemia según si el estilo de vida del gato lo aconseja (gatos que salen al exterior, dueños que trabajen con animales...) y/o la rabia si es obligatoria en la comunidad autónoma. También podéis considerar la clamidia. Podéis estimar unos 50€* por la consulta y las vacunas (los precios varían de una Comunidad a otra por lo que debéis consultarlo en vuestro centro veterinario) y la periodicidad habitual es una vez al año. La necesidad de revancunación anual (siempre es necesaria una primera dosis para que el gato desarrolle inmunidad) es un tema algo controvertido y se está estudiando su conveniencia pero, aunque decidáis no revacunar todos los años, siempre se aconseja la revisión anual por parte del veterinario. Sólo podemos recomendaros que os informéis muy bien antes de tomar una decisión. Os dejamos un post en español, un artículo de un criadero y otro post en inglés como muestra. Por último, habladle a vuestro veterinario de la posibilidad de vacunar en la cola o las patas y nunca cerca de la columna vertebral. Consultad también el apartado "Vacaciones" para más información. 

recomendaciones
Cuadro de recomendacion de vacunas para gatos. Extracto de la guía de protocolos de la American Association of Feline Practicioners
Seguramente ya hayáis oído hablar de los test y garantías genéticas contra enfermdedades que deben acompañar a vuestro gatito ragdoll. Se trata del FiV, FelV, HCM y PKD. Podéis aprender más sobre ellos aquí. En caso de que hayáis adquirido vuestro gatito en un lugar poco serio y no tenga estas pruebas, hablad con vuestro veterinario para que realice la del FiV+FelV (el precio puede oscilar en torno a los 50€ y se recomienda también para gatos callejeros, etc, ya que necesitarán cuidados específicos si son positivos). En cuanto al PKD y el HCM, hay varios laboratorios que efectúan los test de ADN y su precio es, en general, más económico que el de un análisis o ecografía de seguimiento. Si tenéis la mala suerte de haber adquirido un gato positivo, deberéis fijar con vuestro veterinario el calendario de pruebas periódicas adecuadas, para evitar en la medida de lo posible el desarrollo de estas enfermedades.

Desparasitaciones

El gato necesita ser desparasitado regularmente, tanto de parásitos internos (intestinales) como externos (pulgas, ácaros y garrapatas fundamentalmente). Para los primeros, se usan pastillas, pastas o jarabes, cuyo sabor suele desagradar a nuestra mascota, por lo que tendréis que usar el ingenio para "convencerlo": premios huecos, mezclarlo con leche... Siempre se debe administrar agua o líquido después para agilizar el paso del medicamento. Os dejamos una tabla comparativa de la ESCCAP de productos. Para los externos, se pueden usar pipetas, sprays, champús o collares, cuya eficiencia podéis comparar de nuevo en la tabla de la ESCCAP. Recordad que estas desparasitaciones no cubren todo el rango de posibles parásitos que puede tener vuestra mascota ya que, en algunos casos, sólo se actúa cuando se confirma una infección y no de forma preventiva (es el caso de las giardias, coccidias o tricomonas).

Las recomendaciones sobre cuánto esperar entre desparasitación y desparasitación son variables y dependen del producto que se use y del estilo de vida del gato. Los gatos de interior tienen menor riesgo de adquirir parásitos externos. Los internos dependen mucho del tipo de alimentación. Los antiparasitarios deben ser específicos para gato, nunca deben administrarse los de perro u otros animales, ya que algunos incluso son tóxicos para los felinos. El precio* de las pipetas oscila entre 3-9€ la unidad, los collares 5-15€ y las pastillas desparasitantes 3-6€ cada una.

Cuidado dental

 Aunque es un tema poco extendido, cada vez existe mayor preocupación por el cuidado dental de nuestros mininos. Un mantenimiento adecuado nos puede ahorrar bastante dinero en limpiezas bucales e incluso retirada de piezas dentales. Es posible recurrir a distintas opciones: snacks especiales, sprays bucales y pastas y cepillos de dientes específicos. Os recomendamos esta última, ya que los sprays suelen tener sabor a menta, menos atractivo para el gato, y el "sprayazo" le desagrada mucho. Con un poco de paciencia, acostumbrareis a vuestro amigo al cepillado, lo ideal es una frecuencia semanal. Al igual que sucede con el cepillado del pelo y el estado general del gato, esta práctica os ayudará a verificar rutinariamente la salud de la boca (heridas, infecciones, pérdida de piezas dentales...). Podéis ver el video de floppycats a modo de ejemplo. Hay quits desde 10 hasta unos 30€* en función del producto y formato elegido. Los snacks pueden ser un refuerzo, pero no bastan por si solos... Respecto a la teoría de que el pienso seco ayuda a la higiene bucal por la abrasión de la superficie dental, los últimos estudios no apoyan esta teoría e indican incluso que la dieta húmeda y los huesos carnosos crudos pueden ser mejores. Tenéis más información aquí.


Las problemas dentales por falta de higiene son la patología más frecuente en gatos. Fuente

 Ojos, orejas, nariz

El Ragdoll no lagrimea ni requiere cuidados específicos de estas zonas. Sin embargo, una higiene regular de las mismas puede ayudar a detectar posibles problemas. Es bueno limpiar sus orejas una vez a la semana, con ayuda de un bastoncillo y mucho cuidado de no dañar el tímpano. Si el gato se mueve mucho, es mejor usar una gasa envolviendo la punta del dedo, que se introducirá en el oído. Existen toallitas especiales para higiene de mascotas, aunque nosotros no nos hemos visto en la necesidad de usarlas. También hay productos especiales para limpiar y prevenir el cerco rojizo que se les forma en el ojo a algunos animales (incluidos perros), sobre todo de pelo blanco (que tampoco hemos necesitado usar).

Cuidado al limpiar el oído a tu gato, para no dañar el tímpano.


Descanso

Es posible adquirir camitas para gato en muchas tiendas para mascotas... Sin embargo, debido a su agilidad, facilidad para acceder a todas partes y pequeño tamaño, el gato elegirá él mismo donde prefiere dormir. ¡Es fácil que este accesorio se quede en un rincón!

Transporte

Para trasladar a vuestro gato, es aconsejable que os hagáis con un transportín. Procurad que tenga el tamaño suficiente para que un Ragdoll adulto quepa en su interior. Los de colores oscuros suelen hacer sentir al gato más seguro. Es muy positivo que acostumbréis a vuestro gato a estar dentro, para que no lo asocie sólo con situaciones estresantes como ir al veterinario. Podéis dejarlo en un lugar accesible para que duerma en él y meterlo de vez en cuando sólo un ratito, mientras le dais premios.Los hay desde unos 15-25€* hasta más de 100€* para los tipo "sturdi" (una estructura mayor, de tela, que estresa menos a los gatos al tener mayor espacio).

Para que tu gato no lo asocie a situaciones de stres
Consejos con el transportín. Fuente

Con algo de paciencia, también podéis acostumbrar a vuestro gato a un harnés y una correa con los que sacarlo a pasear. Es muy práctico para transportes en coche, ya que hay correas especiales que se sujetan al mecanismo de los cinturones de seguridad. Estos complementos cuestan entre 5 y 15€. Tenéis muchos tutoriales sobre cómo hacerlo en internet, ya que al gato le cuesta un poco acostumbrarse a la correa.

Vacaciones

En el periodo estival es cuando más abandonos se producen. Debemos ser conscientes de la responsabilidad que supone adquirir una mascota de antemano y prever esta clase de situaciones para que nuestro minino no acabe en una protectora durante las vacaciones. 
 
Los gatos son animales muy ligados a su territorio, más que a los habitantes que hay en él. Por ello, los desplazamientos pueden estresarles mucho si no están acostumbrados. Podemos valorar la conveniencia o no de que el gato viaje con nosotros en función de la duración de las vacaciones (si son pocos días, para cuando el gato se sienta seguro estaremos a punto de volver a casa y no habrá merecido la pena tanto estrés) y de lo adaptable que sea el gato. Si decidís que viaje con vosotros, en esta web encontraréis hoteles y establecimientos en los que aceptan mascotas. En caso de desplazaros al extranjero, recordad que necesitaréis el pasaporte (lo expide el veterinario y su precio varía en cada comunidad autónoma) y al menos la vacuna de la rabia y, probablemente, el chip. Podéis informaros mejor de los requisitos en la web del Ministerio de Agricultura, ya que algunos países exigen por ejemplo test de anticuerpos contra la rabia. De ser necesario, también tendréis que informaros con la compañía de transportes (avión, autobús, tren...), muchas también piden chip y vacunas, además de que la mascota vaya en transportín, en algunos casos "tipo IATA" en cuanto a dimensiones, materiales y seguridad. siendo muy recomendable que el gato viaje en cabina con vosotros y no en la bodega, aunque suponga pagar un poquito más. También podéis pensar en recurrir a productos que ayuden al gato en situaciones de stress, como el zylkene, feromonas en spray o en collares e incluso piensos especiales.

Si, por el contrario, decidimos que el gato se quede en casa, podemos optar por varias opciones. La ideal es pedir a un familiar o amigo que se haga cargo de visitar regularmente al animal para asegurarse de que tiene comida y agua limpia a disposición, limpie el arenero e interactúe un poco con él (jugar y hacerle unos mimos). No es recomendable dejarlo sin vigilancia muchos días seguidos ya que en caso de accidente se tardaría mucho en actuar. Es mejor dejar tantos comederos, bebederos y areneros como días vaya a pasar sólo el gato. Si esto no es posible, existen servicios dedicados a la guarda de mascotas durante las vacaciones. Algunos se desplazan al domicilio (canguros), otros tienen instalaciones preparadas para alojar a los animales en un único lugar (son las residencias o guarderías caninas y felinas). Podéis pedir información sobre estos servicios en vuestro veterinario, tienda de animales, peluquería canina... Algunos criadores también ofrecen un servicio de cuidado de los animales que han nacido en sus hogares. El precio* de estos servicios es bastante económico (5-10€/día aproximadamente, en función de la zona y el servicio elegido) pero debe incluirse dentro del presupuesto vacacional.

Embarazo (toxoplasmosis)

Una preocupación muy común a la hora de decidir adquirir un gato es la temida toxoplasmosis durante el embarazo. Los gatos son conocidos como huésped definitivo y foco de transmisión de esta enfermedad. Debéis saber que, incluso en el raro caso de que un gato casero llegue a infectarse, sólo es transmisor durante un corto periodo de tiempo a lo largo de toda su vida. Además, la transmisión se produce a través de las heces, que deben quedar expuestas al menos 24h para que el parásito sea infeccioso. Por tanto, a modo de prevención, bastaría con una limpieza diaria del arenero efectuada bien con algún medio de protección (guantes) bien por otra persona que no sea la mujer embarazada. ¡No es ni mucho menos necesario deshacerse de vuestro gato! Es más habitual contraer la toxoplasmosis por verduras mal lavadas o embutidos de ciervo o jabalí que a través de nuestra peluda mascota. Podéis leer un post más detallado aqui.

Sin embargo, ya que estáis informandoos sobre el tema, hay una cuestión sobre la que sí sería interesante que reflexionarais. Aunque los ragdolls suelen llevarse bien con los niños y ser adaptables, la llegada de un un bebé a casa puede ser un acontecimiento estresante para vuestra mascota, será una novedad en su territorio, que requerirá vuestros cuidados, hará mucho ruido... No tenemos intención de exagerar esta situación, pero sí es bueno que sepáis que existen formas de suavizar esta circunstancia. Os recomendamos informaros sobre técnicas de habituación del gato a los bebés (algunas son tan sencillas como acostumbrarlos al llanto antes de que llegue el niño o enseñarle el cuarto para que comprenda que se avecinan cambios y éstos sean progresivos y no bruscos). La mayoría se pueden aplicar antes del nacimiento, cuando aún tengáis más tiempo para dedicar al minino. Pensad además que repercutirá en vuestro favor, ya que lo último que necesitaréis en los primeros meses, con tanto trabajo y el nivel de dedicación que requiere un bebé, es un gato celoso o asustado. Por último, se recomienda aumentar las desparasitaciones preventivas a una vez al mes para reducir completamente el riesgo de que nuestro gato nos contagie cualquier cosa.
 
 Otros

Juguetes: El gato necesita satisfacer su instinto de caza, incluso aunque su provisión de alimento esté garantizada. Esta actividad le mantiene en forma y evita que surjan problemas como la ansiedad o la obesidad. Por ello, se le deben suministrar juguetes de distinto tipo. Desde sencillas pelotitas hasta juguetes interactivos, las opciones son múltiples. Y, cuanto más tiempo paséis jugando con él o ella, más unidos estaréis, así que procurad dedicarle un ratito todos los días.

Catnip: O hierba gatera. La nepeta cataria es una planta que produce una reacción particular en los gatos que son sensibles a ella. Se revuelcan por el suelo, se frotan y parecen disfrutar enormemente. Hay muchos juguetes que llevan catnip. También se puede comprar desecada o en spray, para rociar por ejemplo el rascador, cosa que ayudará a que el gato elija ese lugar para arañar. O la podéis cultivar en casa, para que vuestro gato la consuma fresca. Pero sin abusar, ya que un exceso podría ser peligroso, y mejor a partir del año de edad.

Hormonas y aromaterapia: De momento, sólo hay una marca que comercializa hormonas, en difusores o en spray en España. Además, se pueden adquirir online collares y pipetas (generlamente a base de valeriana) con una función tranquilizante similar. Se trata de una sintetización de las feromonas (un tipo especial de hormonas que se detectan mediante el olfato) que usa el gato para marcar objetos conocidos y seres conocidos. La primera gama se recomienda para evitar situaciones estresantes para el gato, como la llegada a un nuevo hogar o una mudanza, y porque reduce los marcajes con las uñas. La segunda, cuando se va a introducir un nuevo animal en el hogar, para facilitar la aceptación. También hay casos en los que dan buen resultado las flores de Bach, pero se deben usar formulaciones específicas para animales, ya que algunos componentes aptos para humanos pueden no serlo para nuestras mascotas (muchísimo cuidado con las fórmulas que llevan alcohol) o su efecto puede diferir.

Botiquín: No es recomendable tener demasiados medicamentos preventivos. Únicamente os aconsejamos adquirir en vuestro veterinario un desinfectante específico de mascotas (betadine o clorhexidrina) para las heridas leves que puedan hacerse jugando o al rascarse  y algún probiótico-prebiótico, que ayudan con diarreas leves por estrés o cambios alimentarios. Un termómetro también resultará muy útil para detectar fiebre. En todos los casos, lo más importante es recordar que NO DEBEN USARSE MEDICAMENTOS PARA HUMANOS, puesto que muchos son tóxicos para los gatos (como la aspirina, el ibuprofeno o nuestro alcohol para desinfectar). No se debe tener nunca productos cuyas aplicaciones concretas se desconozcan y siempre debemos consultar al veterinario para administrar algo.

Seguridad y tóxicos: Según cómo sea el lugar en donde vivís, tal vez necesitéis haceros con algún accesorio de seguridad, como redes para las ventanas, remates de vallas a 45º... Podéis leer este post sobre porqué no es deseable dejar a vuestro gato salir a su antojo a la calle. Pensad que el ragdoll, de naturaleza confiada, es aún más susceptible a robos y atropellos. También es bueno que verifiquéis que las plantas de vuestro hogar no sean tóxicas para los gatos. Y que evitéis el acceso a productos de limpieza, medicamentos y otros objetos peligrosos (agujas, plancha encendida...), así como a zonas del jardín o plantas en las que se usen fertilizantes y sobre todo venenos. También hay anticongelantes muy venenosos, presentes por ejemplo en las bolas de nieve navideñas, o aceites esenciales de ambientadores. Recordad que todo lo que entre en contacto con la piel del gato será luego ingerido durante el acicalamiento. Es bueno adquirir la costumbre de comprobar la lavadora, la secadora y el lavavajillas antes de ponerlos en marcha ya que se convierten en un escondite tranquilo y agradable que los mininos eligen para echar la siesta.

Collar y placa identificativa: Debe valorarse la necesidad de estos dos accesorios. En gatos con riesgo de escapar o perderse, especialmente en casas con acceso al exterior, jardín, etc... puede ser deseable que vuestro gato lleve identificación. Incluso teniendo un microchip, no está de más, ya que hace falta un aparato especial para leer el chip y consultar el registro, mientras que cualquiera puede leer una placa. Es bueno incluir en ella el número de teléfono y hay quien añade frases como incentivo ("Se recompensará"). Hay que tener en cuenta que el collar y sus accesorios también entrañan riesgos. Pueden engancharse y dejar al animal atrapado, el colgante puede quedar retenido en una rejilla al agachar el gato la cabeza...por tanto, el collar siempre debe tener cierre o elástico de seguridad. Si el riesgo de que el gato escape es mínimo, tal vez no sea necesario usarlos. Lo que desanconsejamos en la mayoría de los casos son los cascabeles, molestan mucho a los gatos, cuyo oído es más sensible que el nuestro, y les alteran, pudiendo provocar problemas de comportamiento. Su uso sólo puede justificarse en gatos que salen mucho al exterior y supongan un riesgo para la fauna, especialmente si sienten predilección por cazar especies protegidas (el ruido del cascabel alerta a las presas).

Educación: Es deseable dar una educación mínima a un gato, indicándole qué lugares son aptos para cada actividad. Los gatos son menos receptivos a los castigos que a los premios. Como principio, siempre que se interrumpa una conducta no deseada, a continuación se debe indicar cuál es la correcta ("¡No arañes el sofá! El sitio para eso es el rascador"). Es posible enseñarles muchísimos trucos con un clicker y premios. Y, aunque suponga algo de esfuerzo, es deseable acostumbrarles a situaciones que pueden ser estresantes, como el ruido del aspirador o del secador de pelo, mediante exposición gradual acompañada de refuerzos positivos.

En caso de pérdida: En caso de que vuestro gato se escape, se pierda, se caiga por una ventana o balcón... Deberéis poneros en contacto con las protectoras locales, la policía y el servicio de recogida de animales muertos. Deberéis facilitarles el número de chip del animal y una descripción. También es útil colocar carteles en vuestra zona, tanto en la calle como en las clínicas veterinarias (si el gato está herido o alguien lo recoge, es fácil que lo lleve a una revisión para saber si está sano) que siempre son más útiles si les acompaña alguna foto reciente de vuestra mascota. Por ello, es importante que hagáis de cuando en cuando fotos de vuestro gato que tengan una cierta calidad y en las que puedan verse sus rasgos más característicos (si tienen alguna mancha peculiar, por ejemplo). Puede funcionar que dejéis alguna prenda con vuestro olor en una zona segura cerca de donde desapareció vuestra mascota. Buscadle por los alrededores, teniendo en cuenta que un gato asustado se intentará esconder en lugares como solares abandonados, debajo de los coches... No es tarea fácil, pero no dejéis de intentarlo a la primera de cambio. Incluso si sabéis que está herido tras una caída o atropello, los gatos son resistentes y no debéis perder la esperanza.

Limpieza del hogar: Los productos de limpieza que mejor eliminan los olores son los enzimáticos o los que contienen oxígeno activo, tanto en prendas de vestir como en diversas superficies. Tened en cuenta que el olfato del gato está mucho más desarrollado que el nuestro, por lo que pueden captar olores que nosotros no detectamos. El interés de este tipo de productos es, precisamente, que eliminan cualquier vestigio tanto para nosotros como para ellos, evitando la tentación de que "repitan la hazaña". Ya sabreis que la lejía desprende un olor muy atractivo para los gatos y es mejor evitar su uso, para no "incentivar" a nuestros amigos peludos a hacer sus necesidades en sitios no deseados. Como comentamos en el apartado de seguridad, hay que poner atención a su toxicidad. No sólo hay que evitar que el gato acceda a los botes y envases, sino también tener cuiado, por ejemplo, de que no camine sobre un suelo recién fregado si el producto utilizado no es seguro. Se recomienda evitar limpiezas integrales del hogar, que pueden eliminar todos los marcajes de feromonas del gato, estresándolo. Es mejor proceder por habitaciones o no limpiar sus objetos a la vez que el resto de la casa (incluyendo marcos de puertas, patas de sillas... aquellos lugares en que el gato se suela frotar).

Plantas: Como ya hemos comentado en el apartado de seguridad, algunas plantas son tóxicas para los gatos. Revisad las que tenéis en casa y aseguraros de que no puedan hacerle daño. Pensad también que algunas de las flores que se usan en los ramos son nocivas (el lirio, por ejemplo, puede provocar un brusco fallo renal) así que atención en épocas de regalos. Al mismo tiempo, sabréis que a muchos gatos les gusta mordisquear las hojas para purgarse. Si queréis protegerlas de las incursiones gatunas, lo ideal es, por un lado, darles una alternativa para ellos (hay maceteros con semillas que se comercializan específicamente para gatos) y por otro hacer un esfuerzo por educarles para que aprendan a respetar las decorativas.

Aquí os dejamos otro post de "Todo sobre mi gato" con un contenido similar. Y os recomendamos que leáis el libro de floppycats, "A Ragdoll kitten care guide". Está en inglés y algunos de los productos que recomienda no se pueden adquirir en Europa, pero sin duda os orientará sobre muchos temas y os dará ideas que podreis adaptar a vuestros recursos.

Si queréis consejo sobre alguna marca o producto, o saber dónde adquirir todo lo que necesitéis, estaremos encantados de ayudar en lo posible. 

 Gastos

Los precios indicados para algunos artículos son orientativos y se han extraido en su mayoría de tiendas online. El gasto que suponga un gato dependerá mucho del animal elegido (tamaño, nivel de actividad, necesidad de cuidados especiales...) y la calidad de vida que se desee darle. No es descabellado prever un desembolso incial de 250€ entre alimentos, arena (ambos paquetes de un tamaño suficiente para unos 5-6 meses), primera visita al veterinario y adquisición de accesorios. Los gastos de mantenimiento pueden ser de unos 10-25€ mensuales, más la revisión veterinaria anual de unos 50€-80€ (según vacunas), teniendo en cuenta que un animal geriátrico requerirá un gasto mayor por necesitar alimentación y cuidados especiales. Un estudio en España de 2015 indica que los propietarios gastaron de media 534€/año (349€ alimentación,185€ cuidados) mientras un estudio similar en Europa en 2015 indicó que la mayoría de propietarios consideran aceptable gastar anualmente 200-500€ (34%) o 500-1000€ (24%). La medicación contínua (diabetes, analgésicos para abueletes) puede costar unos 50 €/mensuales, mientras que en caso de accidente o cuidados especiales (quimioterapias), los gastos pueden llegar a dispararse a 1.000-2.000€ e incluso más, pudiendo ser interesante contratar seguros para mascotas o igualas ("tarifas planas" de veterinario).

Texto revisado en Junio de 2.016

En français:  "Livret d'accueil du chaton" sur le site du LOOF.